Para poder llegar a la definición de Marketing Experiencial, comencemos dividiendo los conceptos de marketing y experiencias: Marketing es el estudio de procedimientos y prácticas para el incremento de la demanda de un producto, y las Experiencias son vivencias que logran despertar emociones en el individuo en torno a actividades o momentos significativos.
Por lo tanto, el marketing experiencial es óptimo para…
Al unir estas dos definiciones podemos decir que el Marketing Experiencial consiste en una estrategia que busca atraer clientes y fortalecer los lazos de la marca con el consumidor en torno a las emociones y las vivencias directas, logrando así influir en la decisión de compra o adquisición.
En otras palabras el Marketing Experiencial, además de llevar a cabo acciones de publicidad, consiste en crear una conexión inherente del cliente con una marca y lograr que esta conexión lo lleve a promocionarla, se enfoca en crear estímulos sensoriales que lo vinculen directamente con sus recuerdos y vivencias.
Estas experiencias pueden girar en torno a sensaciones, pensamientos, sentimientos, actuaciones y relaciones, que de una u otra forma son la base de una actividad cualquiera, lo importante es identificar qué tipo de actividad, el objetivo, el público y el espacio donde esta conexión se debe desarrollar.
A esta estrategia se pueden sumar un sin número de variables como obsequios, promociones, membresías, material personalizado, y la posibilidad de participar en concursos y sorteos (Actividad que compromete en una medida de tiempo más larga al cliente a espera de los resultados) durante una actividad especial que haga sentir al consumidor único y especial.
Para finalizar, el objetivo final de todas estas acciones debe ser: Cuidar y velar que la experiencia de consumo siempre sea única e irrepetible.
¿Quieres conocer más sobre las claves del Marketing Experiencial y cómo implementarlo en tu empresa?
Síguenos en redes sociales y déjanos tu comentario de qué tema te interesa.