Después de entender qué es el marketing experiencial y cómo crear una campaña, nos surge la duda: ¿Cómo se miden este tipo de campañas? Y ¿Cómo puedo saber si han funcionado?
Primero debemos definir cuál es el éxito de una campaña, entendiendo esto como el su verdadero propósito, generación de leads o prospectos, notoriedad de marca, incremento de ventas y consolidación de bases de datos, de esta forma podremos saber qué medir y cómo medirlo.
Una vez definido este paso, debemos empezar a medir el Retorno de la Inversión o ROI, que es el indicador más utilizado para medir la efectividad de las campañas de marketing experiencial.
De esta forma le damos un valor monetario, un resultado cuantitativo, definimos el rendimiento y la efectividad de una campaña de marketing.
Para ser más precisos, debemos aclarar que el ROI está dividido en 2 conceptos: El Hard ROI y el Soft ROI.
El Hard ROI o ROI cuantitativo, se traduce en indicadores como:
- Número de ventas
- Número de clientes
- Número de seguidores
- Número de visitas a la web, entre otros.
Estos números nos permiten argumentar que una campaña ha sido exitosa
Por otro lado, el Soft ROI o ROI cualitativo es la medida emocional del ROI; son todos indicadores que dan retroalimentación sobre el impacto social, la reputación, la percepción, el eco mediático, productividad.
Todas estas cualidades se miden mediante la opinión del público, encuestas, los comentarios en las redes sociales o hashtags usados. El Soft ROI se traduce en:
- Intenciones de compra.
- Personas impactadas.
- Afinidad a la marca y reputación.
- Cultura positiva, entre otros.
Ejemplos de rentabilidad de una campaña de marketing experiencial
Tenemos un lote de 100 sillas, cada una ha costado fabricarla 100 pesos y cada silla la vamos a vender en 200 pesos. Decidimos hacer una inversión de 5.000 pesos en una activación de marca para obtener más clientes, al finalizar, hemos vendido las 100 sillas y necesitamos saber la efectividad de la campaña.
En este caso, hemos tenido un retorno del 33%, sin embargo, cómo en el Marketing Experiencial no todo es números, a nuestra campaña le podemos medir también otros indicadores cómo:
- NPS (Lealtad del cliente): Permite medir la fidelidad del cliente basándose en sus acciones como embajador de marca (recomendaciones de la marca). Se puede medir con preguntas como: ¿Recomendaría usted este producto? ¿Recomendaría la marca? Etiquete a mínimo 3 personas en la siguiente imagen para participar por…
- CES (Esfuerzo del cliente): Sirve para medir la satisfacción del cliente frente a una acción: ¿le ha sido difícil ponerse en contacto con nosotros? ¿Hemos resuelto su problema?
- CSAT (Satisfacción del cliente): Esta satisfacción se puede medir frente a la empresa, un producto, o cualquier parámetro necesario con preguntas directas como: De 1 a 10 ¿cómo califica la empresa? ¿Cómo considera que ha sido la experiencia? O carita triste, feliz y neutra. Estrellas, premios o cualquier otra medida gráfica.
En nuestro ejemplo, las sillas se pueden comprar únicamente en la tienda durante la activación, al finalizar la compra, el cliente tiene un panel con 5 estrellas donde se le pide que marque de 1 a 5 si recomendaría la tienda o un panel con caritas feliz, neutra y triste y se le pide que marque la facilidad para adquirir el producto. Además, se les envía un correo al siguiente mes para que responda de 1 a 5 qué calificación le dan a la silla.
De esta forma se puede conocer sí estos clientes volverían o no a comprar en su tienda, sus sillas y son fieles a su marca, garantizando que la inversión inicial puede obtener retornos extendidos.
Es así cómo se miden los resultados cuantitativos y cualitativos de una campaña de marketing experiencial.
Sin embargo, en e-motion vamos más allá, y hemos evolucionado del ROI, a nuestro propio indicador.
Conoce más en nuestro siguiente post.