La educación financiera es fundamental para las personas en cualquier economía, especialmente en tiempos de recesión económica. Esta práctica puede ayudar a entender conceptos básicos relacionados con finanzas personales y a manejar el dinero en tiempos de incertidumbre.

La recesión económica ha sido causada por una combinación de diferentes factores, incluyendo la pandemia por COVID-19. Pues la economía colombiana se contrajo en un 7% en 2020, según el DANE, la peor cifra registrada en la historia reciente del país. Esta caída en la economía se debió en gran parte a la disminución en la actividad económica en sectores clave como el turismo, el comercio y la construcción. Así como a la caída en los precios del petróleo, uno de los principales productos de exportación y generador de ingresos para el país. 

En México, la economía también se ha visto afectada por la pandemia. Durante el segundo trimestre de 2020 la economía mexicana se contrajo en un 18,7%, la mayor caída registrada en la historia del país. Esta caída se debió principalmente a la disminución en la actividad económica en sectores clave como el turismo, el comercio y la manufactura. A esto se suma la caída en los precios del petróleo y otros puntos importantes como la inestabilidad política.

En este contexto, la educación financiera es crucial para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre cómo manejar su dinero. Una buena educación financiera puede ayudar a las personas a entender cómo ahorrar para el futuro, cómo invertir y cómo administrar la deuda de manera responsable.

Según el Departamento Nacional de Estadística (DANE), en el trimestre móvil de noviembre de 2021, la tasa de informalidad laboral en Colombia fue del 46,4%. Esto es equivalente a 11,4 millones de trabajadores informales en el país. Muchos no tienen acceso a cuentas bancarias, tarjetas de crédito o préstamos formales, haciéndolos vulnerables a tomar préstamos de altos intereses.

La deuda de los hogares mexicanos representa el 47% de su ingreso disponible, según un estudio del Banco de México. Esto significa que muchas personas están lidiando con pagos de préstamos y tarjetas de crédito cada mes, lo que puede ser una carga financiera significativa.

Acompañamiento de entidades financieras a través de unidades móviles

Las entidades financieras pueden utilizar las unidades móviles como una herramienta para llegar a la población en lugares donde no tienen presencia física para brindarles información, talleres educativos y hasta productos financieros. En tiempos de recesión económica, las unidades móviles son una solución para apoyar el desarrollo económico y reactivar el consumo en el país.

En Colombia, bancos como BBVA, Bancolombia, Banco de Bogotá, Davivienda y el Banco Agrario han encontrado en las unidades móviles una herramienta eficiente. Esto con el fin de acercar campañas itinerantes con educación financiera y sensibilización en temas como el desarrollo económico a los sectores apartados.

Bus escuela/ Bancolombia

BBVA implementó la misma campaña en Colombia y México con su programa de Educación Financiera a través de su Aula Itinerante, adaptándose a las tendencias en educación y tecnologías aplicadas en cada país.

Estas iniciativas de la mano de e-motion son un excelente ejemplo de cómo las unidades móviles pueden ser una plataforma pedagógica, que aborda diferentes temas para público como adultos, adolescentes, niños, emprendedores y campesinos; promoviendo educación financiera, sensibilización en temas de desarrollo y responsabilidad económica, mientras brinda herramientas necesarias para afrontar la crisis económica que golpea al mundo entero.

Para conocer más sobre campañas itinerantes con enfoque en educación financiera y desarrollo, visita: www.emotion-a.com 

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